Job 19:25 Yo sé que mi Redentor vive…
En cierto colegio, una maestra le entregó a cada uno de sus pequeños, cajas de cartón, para que la clase siguiente, (en conmemoración de la semana de pascua), trajeran algo relacionado “A lo que Jesús significaba para ellos.” Había en la clase un niño llamado Juan, el cual tenía cierto retraso mental. Este vivía en un hogar extremadamente pobre, cuyos padres lo habían abandonado, y solo lo cuidaba su abuelo, un hombre bebedor, que poco le importaba la vida de su nieto. Este tendría que haberlo enviado a una escuela de cuidados especiales, pero lo enviaba a una escuela pública normal. Por lo general el
niño era objeto de la burla de sus compañeros, por su dificultad para hablar, y por su escaso desempeño en las tareas diarias. La clase siguiente, cada niño trajo su caja conteniendo lo que sus padres le habían ayudado a conseguir, acerca de lo que “Jesús representaba para ellos.” La maestra empezó a abrir las cajas y se encontró con cosas diversas, y preguntó a su clase:
¿De quien es este crucifijo.? – Es mío respondió Maria… mi abuela me la dio… está hecho de plata.!
¿Esta estampa de Jesús.? – Es mío respondió Felipe, mi papá lo lleva siempre en su billetera, porque le trae buena suerte.!
¿Esta bolsita con tierra.? – Es mía respondió Ana, la juntó mi mamá, cuando fuimos de viaje a visitar “Tierra Santa” en Israel, donde Jesús vivió.!
Y así fueron pasando todas las cajas, hasta que la maestra indignada dijo … – “Esta caja está vacía”.! ¿Quién no cumplió la tarea.? ¿De quién es esta caja.? Mía! (Respondió Juan…) y agregó: Pero…yo si cumplí con la tarea.! No puede ser…! (Dice la Maestra con risa nerviosa… ) esto no significa nada, aquí no hay nada que recuerde a Jesús! (Los demás niños reían a carcajadas.)
Juan con lágrimas en los ojos, y con la voz entrecortada dijo: Eso significa la tumba vacía señorita. Jesús no está mas allí… porque está vivo. Poco tiempo después Juan falleció de un tumor cerebral. No hubo un gran sepelio… ni flores en su entierro. Pero cada compañerito de su clase, trajo su “caja de cartón” y la dejaron sobre su ataúd. Hubo 20 cajas vacías sobre su cajón…
Ellas testificaban de la esperanza de su fe en un Cristo vivo.! El cual lo resucitaría a El también. Estimado amigo/a: ¿Es Jesús para ti el recuerdo de una imagen… de un crucifijo… o un objeto… y
nada más.? Si tienes una fe muerta… y no conoces al “Cristo vivo“, ¿Qué provecho tendrá a la hora de tu muerte.? Que Cristo no sea solo un “recuerdo” en tu vida,
sino una realidad hoy. Él murió en la cruz por tus pecados, pero no quedó derrotado por la muerte, sino que por el contrario, Él la derrotó.! Si crees y te arrepientes de tus pecados, él puede salvarte, dándote una nueva y grandiosa esperanza de vida.
1Pedro: 1:21 Que por él creéis á Dios, el cual le resucitó de los muertos, y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sea en Dios La tumba de Cristo está vacía… Si crees en El como tu salvador, la tuya también lo estará… porque escucharás su gloriosa voz, en la mañana de resurrección, que te llamará por tu nombre.